Crustáceos

Centolla

El caparazón de la centolla es triangular por delante y casi redondo por la zona de atrás. Está cubierto de una especie de espinas. En el borde delantero presenta dos pinchos más fuertes. Posee cinco pares de patas duras y largas. Su color es roja parda y debemos recordar que la centolla gallega es más oscura que la bretona. Además, una característica de la centolla de las rías es que su caparazón está cubierto por pequeñas algas y arneirones.

Percebe

Aunque viva pegado a las rocas, es un crustáceo, no un molusco. La parte comestible del percebe tiene una piel morada y dura que finaliza en una uña (cubierta de pequeñas escamas) formada por varias piezas. El pedúnculo carnoso o pie es lo que le permite adherirse a las rocas, donde vive, en zonas muy batidas. Forma grupos o piñas. El percebe gallego es más grueso y oscuro que el que viene de Marruecos y la uña es más aguzada y rojiza y con menos placas que el canadiense.

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